La campaña fue diseñada para incentivar a los estibadores a registrarse y ser los primeros en recibir nuevos cascos, de mayor calidad y tecnología. Este enfoque no solo busca mejorar la seguridad personal, sino también fomentar una cultura de cuidado y protección entre los trabajadores del puerto. A través de testimonios y experiencias compartidas, los estibadores se convierten en embajadores del mensaje, transmitiendo su experiencia y promoviendo el uso responsable del casco entre sus compañeros.